lunes, 7 de julio de 2014

Vuelta a la rutina

Bueno, después de casi un mes de "vacaciones" he vuelto... lo sé, creíais que me habían secuestrado o algo peor... pues, me alegro deciros que no, que ha sido por fuerza mayor... bueno mayor... exámenes.
Ya puedo decir que soy libre, hasta los próximos exámenes, que son en septiembre, pero bueno quitando ese pequeño detalle ya estoy de vuelta.
Así que espero que me sigáis leyendo. Por ahora me despido, aunque tengo pensado daros una sorpresita con toda mi buena intención.

Nos leemos luego

martes, 10 de junio de 2014

Haz lo que de verdad te haga feliz

Haz lo que de verdad te haga feliz. No hay más. Diréis que soy rotunda y automáticamente pensareis, "claro, si fuese fácil...""Pero  tengo que..." "Es que..." Y entre miles de vuestras propias excusas lo dejaréis para un después y al final perderéis el momento de serlo, y eso, ya no se recupera.

Es un hecho, anteponemos lo que nos han  antepuesto, lo que nos rodea a nuestra propia felicidad. A veces estamos en un trabajo que no nos gusta, "pero tal y como está la cosa, hay que dar gracias". ¿Gracias? ¿A quién?¿A quién te explota por un salario ínfimo?¿Al compañero que te hace la vida imposible? SAL Y BUSCA UN TRABAJO QUE TE GUSTE. Puede parecer utópico, pero creo que la mejor forma de hacerlo es buscándolo, y puede que no encuentres el que te gusta, pero si  algo que se asemeje. Os voy a poner un ejemplo, mi trabajo. Yo no he estudiado Educación infantil para terminar siendo dependienta de un comercio, pero aún así, las horas que yo paso ahí dentro me reconfortan, porque conozco a gente maravillosa, incluso he hecho amigos.


Justo en mi trabajo conocí a una mujer que trabajaba  todos los días de ocho de la mañana a diez de la noche, y que llevaba meses sin poder venir por falta de tiempo. La pobre mujer estaba desesperada, y a mí, que tan solo me conocía de haber intercambiado un <<buenas tardes>> al entrar por el comercio, me contó la situación tan precaria que sufría, y que, en cuanto le fuese posible cambiaría de trabajo. Ojalá tenga suerte y pronto lo encuentre.



¿De verdad estamos dispuesto a tirar pocas horas de nuestra vida en momentos vacíos?¿momentos que pasarán de largo sin dejar huella?


Y es así, somos capaces de aguantar muchas cosas, total, estamos hechos para eso... PUES NO, estamos hechos para vivir, para poder disfrutar de esos detalles que llenan nuestra vida, de poder ver como mi gato pequeño abraza al grande, de disfrutar de un buen día de sol tomando unos mojitos en buena compañía, de poder abrazar y darle un biberón a mi sobrina. De abrazar a mi madre siempre que me apetezca.








Que una cosa no quite otra, que podamos ser feliz con todo lo que tenemos, que sepamos valorar y priorizar. Haz lo que de verdad te haga feliz. Hazlo y sé feliz, porque dentro de unos cuantos años, lo que te quedará serán esos pequeños y efímeros momentos de felicidad.

Os dejo una gran canción de Calle 13. Espero que os guste

Soy una romantica



Soy una romántica. Es así. Soy de ese tipo de personas que se enamoran de un libro, de una película, de un corto, de una canción o de una frase por lo que significa.  No es que me sienta identificada o deje de estarlo, es simplemente que soy una romántica. Me enamoro de las mil historias que existen a mi alrededor y es así. Me enamoré el día en el que Step encuentra a Gin, y odié a muerte a Babi por hacerle sufrir a Step(Tengo ganas de ti). No pude evitar llorar cuando Noa volvió a ver a Allie y mucho menos cuando ella le recuerda(El diario de Noa), o cuando Fiona vuelve a ver a Gimmy después de que se fuese a Miami (Shamless). Y que quieres que diga,  cuando voy paseando por la calle y encuentro la letra de la canción más bonita del mundo... no puedo evitar enamorarme de quien haya tenido el detalle de hacerlo.







Y llegamos al punto de los detalles. Soy detallista, no puedo, tampoco, evitarlo. Soy de las que piensan que un detalle puede alegrar el día, algo como " Buenos días feo ten un buen día" o "Sonríe" por whatsapp. Invitar a un café o regalar unas palabras bonitas a alguien. Fíjate, que tontería, pero somos incapaces de ser detallistas, tan centrados  en nosotros, en mirar nuestro ombligo, y es una pena. Yo, que tengo mis momentos, he vivido los dos lados de ser detallista, y he decir que es increíblemente reconfortante sentirlo. Un pequeño detalle que después te es de vuelta, o no siempre,  pero esa pequeña satisfacción de haberlo hecho bien, de haber dicho lo correcto, de haber animado a alguien que lo necesitaba aunque esté a muchos kilómetros lejos de tí. Y es que ahora, en la era de la tecnología y el conectivismo, estamos a un simple paso de decirle a tu mejor amiga "te echo de menos" estando al otro lado del mundo, o a tu abuela que esta en el edificio de enfrente.


Ser detallista no
cuesta nada, y hace feliz con quien lo eres. Un día voy a escribir  frases en posits y los voy a repartir en mi trabajo, o por la calle, frases que digan  " Un día te van a abrazar tan fuerte que todas tus partes rotas se van a juntar de nuevo" o "Sonríe, el mundo quiere ver tu sonrisa" oye y que de verdad sea así ¡SONRIAMOS! Regalemos nuestros mejores momentos en felicidades ajenas, seamos románticos y detallistas, modernos o tradicionales, con un ramo de rosas o con un whatsapp, con una carta declarándote o una imagen  bonita, pero seamos más para otros y menos para nosotros.

lunes, 9 de junio de 2014

Una carta

Hoy he recibido una carta de una persona muy especial para mi ( si, una carta de papel con remite y sello) y ha  sido leerla  y emocionarme,  para empezar porque, como ya he dicho era de alguien a quien quiero mucho, alguien que desde que conozco (hace ya casi tres años) es muy importante en mi vida, y leer el contenido de la carta ha sido increíblemente significativo para mí. Por otra parte el hecho de abrir el buzón y encontrar entre publicidad y recibos  una carta con mi nombre en la solapa de la carta escrita a mano ha sido una gran sorpresa para mi, por eso hoy voy a escribir sobre las cartas.

Es muy curioso como hemos perdido  la costumbre de enviarnos cartas, hechas a mano en las que nos decimos lo que sentimos, lo que nos ha pasado o lo que queremos que pase. No se el resto del mundo,pero yo adoro escribir, ya sea a ordenador o a mano, me encanta, y, admito que, como al resto del mundo, se me ha olvidado esta práctica de mandar cartas hasta que recibí una.

Recuerdo que, de pequeña, un amigo se fue a vivir lejos (para ese entonces Valencia de Alicante me parecía como si fuese otro país muy muy lejano) y, como mi caligrafía y sabiduría no me dejaba escribir mucho, mi madre me ayudaba a enviarle cartas donde hablábamos de nuestros días, de nuestros quehacer, y que nos echábamos muchísimo de menos. He de decir que esas cartas las conservo como si se tratase del tesoro más valioso del mundo, porque a día de hoy sigo leyéndolas y acordándome de él, que, gracias a las redes sociales, he podido mantener el contacto muchos años después. Tengo que preguntarle si sigue teniendo mis cartas...

Es extrañamente confortante leer la carta de alguien a quien quieres, porque, cuanto menos, es bonito, y sobre todo saber que esa persona ha hecho un esfuerzo, primero en redactarla, con su "puño y letra" ( expresión que, a este paso, se perderá) y después el hecho de comprar sobres y sellos, acercarse al buzón más cercano y enviarla con la esperanza que llegue de una pieza a su destinatario. Como ya escribí ayer, soy una romántica, y más romántico que una carta no hay nada, y da igual que sea de un amigo, familiar o amante, la sensación que produce abrir la carta y leer su contenido no se puede superar. 

Así que me he propuesto enviar cartas, para que podáis sentir la emoción que siento yo al abrirla y leerlas, guardarlas con cariño en una cajita y que, dentro de unos cuantos años sigan con el mismo contenido, pero con un valor sentimental muy superior que cuando la recibimos. Así que, quien esté dispuesto a experimentarlo que me deje su dirección :)


Posdata: Gracias tete por tu carta.

Lo que se lee por Twitter

Hace unos días, paseando por mi red social favorita, Twitter, encontré a un amigo que, tras haberse sincerado con la chica que le gustaba, le habían confirmado sus sospechas de que no era correspondido. En los tuits el chico ponía cosas como que se arrepentía de habérselo dicho que es más feliz el que no sabe. Bueno pues no estoy de acuerdo.A ver, me explico, no penséis que soy tan cortante sin más. 

Cuando alguien siente, llamemoslo amor, atracción, X... a gusto de todos vamos,  es una presión muy fuerte,  es algo que no puedes controlar, que nos hace perder el total control de nuestros pensamientos, nos lleva a pensar 80 veces diarias ( como mínimo) en esa persona, y, aún intentando evitarlo, un pensamiento te va a llevar a otro hasta acabar en esa persona. Que curiosa y cabrona puede llegar a ser nuestra mente. El caso es que cuando se siente algo así  tienes dos opciones, la primera de ellas, nada halagüeña,sería no decir nada y la otra contarlo todo.

Esta duda, que terminamos planteando como existencial, nos termina causando un gran quebradero de cabeza; deshojamos miles de margaritas que no tienen la culpa de nuestras idas y venidas, y terminamos perdiendo la cabeza a falta de las horas de sueño que le dedicamos  a esta disyuntiva. Hasta que al final elegimos.

Lo  contamos. Nos la jugamos todas las manos en una sola carta. Esa carta que nos puede dar la victoria de nuestra vida, la que nos de más alegrías que penas, lo que hemos imaginado de tantas formas distintas. Aunque Cuando lo contamos nos la jugamos y podemos salir airosos también cabe la posibilidad de que esto que sentimos no sea correspondido, que se trate de algo unilateral, por lo que la respuesta nos puede hundir en la miseria.
He de decir que, cuando decides contarlo, ya te has imaginado todos los tipos de NO que pueden existir en el mundo: "Tengo novi@" "soy gay/lesbiana" "Fuera de mi vista bicho" y un sin fin de opciones, por lo que el NO que nos puedan decir va a ser mucho más llevadero porque, a menos que se trate de un Sin Corazón, te lo hará pasar lo más llevadero y humillante que se pueda con muchas excusas tipo: " somos amigos" "me caes bien" "no quiero perderte" y un largo etcétera.

Pero, aún sabiendo lo dicho, soy partidaria de contarlo, porque si no lo haces se enquista, y no hay nada peor que ver como pasa el tiempo y preguntarte eso de "¿Qué habría pasado si...?" en mi humilde opinión, lo peor de todo es eso, arrepentirnos de no haber hecho lo posible por conseguir ser feliz, porque si esa persona es nuestra felicidad ¿Qué podemos perder? mejor dicho ¿Qué podemos ganar?

Así que aquí os dejo mi reflexión. Espero que, si alguien se encuentra en esta situación, le  sirva de algo.
Os dejo una canción titulada "Las cosas que no pude responder"

jueves, 5 de junio de 2014

Las personas de mi vida.

Hoy me he despertado pensando en la gente de mi alrededor, de aquellas que, después de un tiempo han decidido quedarse en mi vida, otros que, se han unido hace poco a ella y los que salieron por la puerta de atrás sin despedirse.

Por suerte o desgracia, yo soy una persona que lo piensa todo mil veces, que cuando alguien se acerca a mi lo doy todo al 100%, y no puedo evitarlo, no me importa querer con todo el corazón siempre y cuando no me lo destrocen, llamadme ilusa, pero sigo creyendo que hay gente buena y que se merecen lo mejor del mundo. Pero esto no va de creer o dejar de creer, sino de las personas que me han abandonado a lo largo de mis veintidós años.

Ha habido gente que, simplemente, nuestros caminos no han estado destinados a seguir juntos, por A o B, ese tipo de personas que, echando la vista atrás te preguntas <<¿Qué habrá sido de?>> Esas personas que dejaron una huellita que se ha borrado con el paso del tiempo, momentos que habréis pasado juntos pero sin llegar a significar mucho en tu vida, pero seguro que algo has aprendido de ellos, un pequeño gesto, una mirada, una frase. Yo tengo mucha gente así. Sobre todo, porque cuando tenía catorce o quince  mucha gente desfiló por mi vida,  y no se quisieron quedar, una pena, pero soy de las que creen que las cosas pasan por alguna razón. Solo espero que esas personas recuerden de la misma forma que recuerdo yo sus huellitas, las que yo les dejé.

Por otra parte están esas personas que dejaron de caminar un tiempo con nosotros pero que aparecen de la nada y  vuelve a ser todo como si nunca se hubiesen ido. He de decir que estas son las mejores, las que nunca se van, las que pase lo que pase sabes que estarán ahí. Por suerte  yo tengo de estas. De las que, nuestras vidas siguen, pero un café lo arregla todo, y da igual que pasen días, semanas o meses, porque son las que quieres que te acompañen toda la vida. Como ya he dicho, tengo muchas  personas así, pero voy a destacar a mis dos almas gemelas, trillizas mejor dicho, mis dos chicas, las que me llevan acompañando a lo largo de mi vida, y que ahora tengo lejos, muy lejos, pero que siguen siendo y serán mis chicas. Porque hay amistades que no necesitan compartir espacios, ni tiempos, ellas son de esas. 




















Y por último las que salieron por la puerta de atrás como si no te hubiesen conocido. Esas que cuando te cruzas con ellas por la calle o te giran la cara o te saludan con una sonrisa forzada y manteniendo distancia. Para mí, estás son las que más duelen, porque, en general, son personas que han marcado un antes o después, que han pasado muchas cosas, que las he querido con toda mi locura y que, de la noche a la mañana, tomaron la decisión unilateral que se había acabado, porque sí o porque no. Estas personas, haciendo de nuevo una generalización, suelen ser las que más te han prometido, las que más "te quiero" me han dedicado y más "por siempre" y "nunca" han utilizado. Bueno, las cosas siempre pasan por algo, y supongo que, con mucho mucho tiempo terminarán siendo de los del primer grupo, aún doliendo, porque,  no sé el resto del mundo, pero yo les pienso, me pregunto si sus vidas irán bien, aunque me haya dolido, si serán felices si habrán conseguido lo que querían y si se acordarán de mi las mismas veces que ellos pasan por mi mente. Aunque me quede el único consuelo de que algún día, en algún momento de mi vida serán personas de <<¿Qué habrá sido de?>> 

Aunque nunca se sabe.

miércoles, 4 de junio de 2014

Dia 1



Hace no mucho lei una frase que decia algo así como que solo somos capaces de decir todo lo que  sentimos mediante una máscara, porque nos sentimos libre, bueno, yo no creo que nos haga falta llevar una máscara para hacerlo, pero si que creo , y por ello comienzo este blog, es que cada uno tiene su propia forma de trasmitir lo que siente. Algunos lo hacen mediante la música, otros criticando... bueno yo como mejor sé es escribiendo.


Mis mejores amigas (Mis dos pavis) saben absolutamente todo de mí, no se esconderles nada, sin embargo cuando se lo cuento es como si lo contase a la mitad, porque entre café, risas y bromas mis palabras se quedan a medias, y no es porque no quiera decirselo, sino que la oratoria no es mi fuerte.


¿Por qué un blog? desde hace ya unos cuantos años, por no decir desde que uso internet, me hice amiga de esta página, empecé escribiendo poesías, cutres, las cosas como son pero, al fin y al cabo, poesía. Después para escribir una historia en el 2011, lo cual dejé de lado un par de años para  retomarlo ahora, sin blog, con la mirada puesta en el futuro de acabarlo pronto y poder editarlo. Tengo una promesa hecha en él, y quiero de corazón cumplirla. También he tenido blogs de estudio, para diferentes asignaturas, pero que al final he dejado de lado porque eran meros proyectos de trabajo. Así que, desde que tengo uso de razon conectivista, conozco esta red social, y me sé manejar por ella como pez en el agua.


Por eso he decidido abrir mi blog,  para escribir lo que siento, pienso, para ser un poquito más yo en esta jaula de grillos; para  ponerle las sílabas y fonemas adecuados a lo que de verdad pasa por mi mente, y de la mejor y única forma que sé: escribiendo.

Asi que, aquí empieza mi aventura bloguera, solo espero que funcione como quiero.